Capitulo 10:
Después de eso no dimos las buenas noches un poco incómodos y salí de su cuarto. No me creía que un famoso, Harry Styles uno de los más populares, se enamorara de mi. Me acosté y me quedé dormida pensando en el maravilloso chico.
A la mañana siguiente hacía un poco de frío asi que me puse esto:
No sin antes asearme un poco. Me hice una cola alta y bajé a desayunar. Miré la hora, eran las diez de la mañana, asi que subí a lavarme los dientes. Cuando terminé fui al cuarto de Harry. Vi que estaba despirto, y con el movil en mano.
Harry: buenos días, pensé que no me ibas a ayudar esta mañana o que seguías durmiendo.
Adara: buenos días, pues si quieres no te ayudo esta mañana y me voy a dormir.
Harry: no no no no. Tu te quedas.
Adara: vale.... anda vamos a intentar bajar juntos.
Harry: gracias
Entre mis carcajadas y las quejas de Harry logramos bajar al salón. Lo ayudé a sentarse en el sofá y le puse el desayuno. Parecía encantado.
Después le ayude a ir a su cuarto para cambiarse. Él decía que no le importaba que me quedase en su cuarto, así le ayudaba a cambiarse; pero a eso ya le dije que no. Hahaha. El resto de la mañana me fue genial, puse la wii (me extrañaba que mi madre la tubiera). Después hice un video chat por el skype con mis amigas, alo que me puse a llorar como una boba. Era la hora de comer asi que pensé hacer pasta para Harry yy para mi. Al poco de yo estar bajando las escaleras sonó el timbre de la puerta. Abrí con un poco de duda.
****: hola, soy Joaquín.
Adara: hola.
Joaquín: soy el vecino, he venido en busca de Elisa.
Adara: a, no está ahora mismo
Joaquín: a vale. ¿Puede darle este sobre a Elisa?
Adara: si. No se preocupe.
Joaquín: gracias. Adios
Adara: adios
Cerré la puerta y miré el sobre. ¿Que sería? Tenía curiosidad, pero no debía abrilo. Subí a la tercera planta. Nunca me llevaron a la cuarta, y tenía curiosidad. Otro día iría a inspeccionar. En la tercera estaba el cuarto de mi madre en uno de los pasillos y el cuarto de Antonio en el otro pasillo. Entré al cuarto y dejé el sobre encima del tocador. Contemplé por un momento el cuarto y divisé un pequeño baul. Fuí hasta el y lo cogí. No debería habrilo, pero no podría pasar nada malo (quise pensar). Lo habrí, y al ver lo que había me puse a llorar...............
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